Historia de la Unidad Educativa "J.B.M"
La congregación de las Hermanas Doroteas De santa Dorotea, Hijas de los Sagrados Corazones, fue fundada por el sacerdote Giovanni Antonio Farina.
Giovanni Antonio Farina nació el 11 de enero de 1803 en Gambellara, Italia. A los quince años entró en el seminario Diocesano de Vicenza, fue destinado a la enseñanza en el mismo seminario. Fue ordenado sacerdote el 14 de enero de 1827 y poco después obtuvo el diploma que lo capacitaba para la educación en escuelas de primaria. En 1831, Farina dio inicio a la primera escuela popular de mujeres y en 1836 fundó la Congregación de Hermanas Maestras de Santa Dorotea de Vicenza, con el fin de atender dicha pastoral, entre las niñas más pobres de la ciudad.
Poco después, abrió la comunidad, a la posibilidad de educar a las hijas de familias acomodadas, a las sordomudas y a las ciegas; después las envió a la asistencia de los enfermos y de los ancianos en los hospitales, en los asilos y en sus domicilios.
Instituyó numerosas confraternidades para socorrer a los pobres y sacerdotes ancianos, y para la predicación de Ejercicios espirituales.
Propagó la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, a la Virgen María y a al Santísimo Sacramento.
Giovanni Antonio Farina fallece el 4 de marzo de 1888 y es venerado como sacerdote en la iglesia católica.
Él nos dejó un gran legado a través de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea; quienes, con su gran mística de trabajo y espiritualidad, y con el apoyo de la Misión Josefina han fundado escuelas, colegios, hospitales en Ecuador y de manera especial en la provincia en la provincia de Napo.
En San francisco de Borja fundaron la escuela Santa Marianita de Jesús en 1954 y el Jardín de Infantes Sor. Isolina Sotomayor.
El 5 de octubre de 1971 se inauguró el Primer Curso de Ciclo Básico del naciente Colegio “Juan Bautista Montini”, nombrado así en honor al Papa Paulo VI (que fue el “Papa del diálogo” y fue el primero en realizar viajes internacionales e instituyó la Jornada Laboral de la Paz).
La primera rectora de nuestra institución educativa desde 1971 hasta 1973 fue Sor. Beatriz Urrutia Ortega, ella forjó las bases de este baluarte educativo con el apoyo de 8 maestros, 42 estudiantes y los padres de familia.
Desde 1973 a 1979 el plantel contó con la dirección de Sor. Inés Aguilar, durante su administración se realizaron muchas obras de construcción, entre ellas: pavimentación de la primera cancha deportiva, fundación de la biblioteca y demás construcciones.
A partir del 15 de septiembre de 1979 el Colegio fue regentado por Sor. Aída Jiménez, religiosa carismática y emprendedora, a sus gestiones se deben:
- La creación de las especialidades:
- Ciencias Sociales, Físico-Matemático y Químico-Biólogo en 1980.
- De la sección Nocturna en 1982.
- Y del Bachillerato Técnico Industrial especialización Mecánica Automotriz en 1986.
Durante su dirección la institución adquirió renombre a nivel provincial y nacional en lo académico, religioso y deportivo.
En el año lectivo 1996-1997 el colegio se fortificó con la llegada de la Reverenda. Madre. Sor. Isabel Martínez, que durante ese año realizó varias obras, entre la que sobresale: la construcción de la cancha para uso múltiple.
Desde el año 1998 al 2002 fue nuestra rectora Sor Francisca Herrera, de quien destacamos su dinamismo y entrega a la educación de nuestra Parroquia.
En el período 2002-2010, nuestra autoridad fue Sor Mariana Yánez, quien con fuerza y entusiasmo marcó el corazón de los estudiantes de nuestro Plantel.
El licenciado Ángel Cruz, fue regidor desde el 2010 al 2011, un gran maestro que se convirtió en rector, llevando la mística de su trabajo a todas nuestras aulas.
La doctora Silvia Cabezas, fue regente desde el 2012 al 2015, maestra por varios años de nuestro Colegio que ha llevado su don de enseñanza a todos los estudiantes.
Y desde el 2015 hasta la actualidad nuestra rectora es la Magíster Sor. Leonor Montesdeoca, que se ha destacado por su gestión y dinamismo, renovando nuestro Plantel con varias obras de infraestructura y dirigiendo nuestra Institución con gran empeño y tenacidad dignos de admirar.
Como se puede notar nuestra historia es extensa, pero en ella está: el esfuerzo, dedicación y perseverancia de todos aquellos que pertenecieron y pertenecen a esta gloriosa Unidad Educativa, desde la primera generación hasta la actual…
¡SOMOS MONTINI, SÍ SEÑOR!